El 1 de junio pasado, en su cuenta pública ante el Congreso, el Presidente de la República, Gabriel Boric comprometió la implementación de una Estrategia Nacional de Integridad Pública. Este anuncio respondió a la necesidad de contar con un enfoque proactivo y sostenible en materia de integridad pública y lucha contra la corrupción en nuestro país.  

Hasta ahora los avances en materia de integridad pública, probidad y transparencia han sido reactivos. Bajo una nueva lógica, el Gobierno espera impulsar el diseño de una estrategia integral que se adelante proactivamente a malas prácticas ligadas a la corrupción.

Es así que nace la necesidad de crear una Estrategia Nacional de Integridad Pública, liderada por la Comisión de Integridad Pública del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, cuyo objetivos principales son convertirse en una herramienta para el combate de la corrupción y la creación de una cultura de integridad y un plan de acción con medidas concretas e indicadores, considerando los mayores riesgos de corrupción en nuestro país. La estrategia contempla cinco ejes o áreas temáticas: transparencia, recursos públicos, función pública, política y sector privado.

La participación ciudadana juega un importante rol en la creación de esta estrategia. El Laboratorio de Gobierno se unió a la Comisión de Integridad Pública y Transparencia para llevar a cabo este proceso que logró reunir a más de 3 mil personas de todo Chile y desde distintos grupos en instancias de consulta pública y diálogos sociales.

La consulta pública tuvo por objeto facilitar la participación de la ciudadanía en la elaboración de la ENIP. Se realizó entre los días 20 de octubre y 10 de noviembre de 2022, mediante una encuesta en línea que estuvo disponible en el sitio web consultaintegridad.gob.cl.

Los diálogos se realizaron entre la semana del 17 de octubre y la semana del 7 de noviembre, con el objeto de incluir a grupos vulnerables en el diseño de políticas públicas contra la corrupción. Participaron 247 personas en 30 diálogos, de los cuales 13 fueron remotos y 17 presenciales.

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Cifras relevantes

3.090 personas participaron de la consulta pública
1.224 ciudadanas y ciudadanos
1.866 funcionarias y funcionarios
46,6% mujeres – 52.1% hombres – 0,12% no binario
30 diálogos sociales realizados ‍

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