En Chile, el 27,1% de las defunciones tuvo su origen en enfermedades cardiovasculares. Por lo mismo, la Organización Mundial de la Salud recomienda detectar oportunamente síntomas asociados, además de eliminar factores de riesgo como el sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo. Por lo mismo, la recomendación es generar estrategias y herramientas que permitan promover campañas preventivas.